jueves, 13 de noviembre de 2014

MARCELO BIELSA OLYMPIQUE MARSELLA

El efecto Bielsa pierde fuerza


PARIS SAINT GERMAIN
El Paris Saint Germain se llevó el cásico francés por dos goles a cero y se coloca a un sólo punto del Olympique de Marsella en la Ligue 1. “Le Classique” se presentaba muy interesante, con los dos equipos en las dos primeras posiciones de la tabla y con los parisinos de menos a más en los últimos encuentros. Desde que Al-Khelaifi es el presidente del club de la capital francesa, el PSG no conoce la derrota en liga ante su máximo rival y, al menos de momento, este año tampoco va a ser la primera. Parece que el efecto Bielsa que estaba dando a los marselleses muchas alegrías en este inicio de campaña, se va difuminando y la ventaja que tenía sobre sus perseguidores se ha reducido mucho. Este partido guarda paralelismos con “el clásico” en España, ya que también el líder era el Barcelona, visitaba a su eterno rival con la posibilidad de ponerse siete puntos por encima y acabó quedándose a un sólo punto como le ocurre al OM en Francia.
Laurent Blanc tenía la gran noticia de la vuelta al equipo del gran Zlatan Ibrahimovic que, aunque no fue de la partida, sería importante a la postre en el resultado final. Como ausencias destacadas, la de Thiago Motta y la de van der Wiel por parte local, y Ayew, Romao y Morel por parte visitante. Blanc salió con su 4-3-3, colocando a Verratti como pivote en el lugar de Motta y Matuidi y Pastore como interiores. En el ataque la línea de tres estaba compuesta por Lavezzi, Cavani y Moura. En frente, Marcelo Bielsa tenía que cubrir las importantes bajas de Ayew y Romao. El costamarfileño Djédjé volvía al lateral derecho y Lemina era desplazado a una especie de doble pivote con Imbula, aunque un poco más adelantado. Romain Alessandrini entraba en el lugar de Ayew y sería el encargado de tapar las subidas de Maxwell por la banda.
ANALISIS TACTICO PSG VS OLYMPIQUE MARSELLA
Onces iniciales
El partido empezó con mucho ritmo y con un Marsella muy activo en la presión. El 4-3-3 de Blanc facilitaba la labor de la presión individual de Bielsa, fruto de esa presión los visitantes dispararon en cinco ocasiones en los primeros diez minutos contra la meta de Sirigu; incluyendo un remate al palo de Gignac a la salida de un córner. Payet fue el encargado de marcar a Verratti, Thauvin y Alessandrini a los laterales e Imbula y Lemina a Pastore y Matuidi; la presión hombre a hombre surtía efecto. Marco Verratti sufría sin Motta cubriéndole las espaldas y el PSG no conseguía salvar la presión de otra manera que no fuera con balones en largo. Hasta el minuto 22, en el que Pastore casi abre el marcador con un disparo a bocajarro tras un barullo en un saque de esquina, el PSG no había dispuesto de ninguna ocasión clara de gol. Hasta la media hora de encuentro, el OM siguió creando ocasiones, pero unas veces Sirigu y otras la mala puntería de los jugadores mantenían el marcador intacto. A falta de quince minutos para el descanso pareció encendérsele la bombillita al gran Marco Verratti y empezó a demostrar lo gran jugador que es.
Decidió meterse entre los centrales para sacar el balón jugado, ya que los brasileños estaban sufriendo mucho con Gignac, y con la clase que le caracteriza comenzó a distribuir el juego con más inteligencia, reteniendo el esférico o jugando rápido según conviniese. Este movimiento de piezas, descolocó a la presión visitante, a Payet ya le quedaba lejos Verratti para marcarle y Gignac se veía superado más fácilmente. El joven centrocampista italiano comenzó a buscar las bandas para iniciar los ataques posicionales y en una jugada iniciada de igual manera llegó el primer gol: Thiago Silva avanza con el esférico hasta casi la línea medular sin oposición, traza una diagonal con un balón en largo que Lavezzi baja con la cabeza haciendo una pared con Cavani, el argentino llega hasta línea de fondo, centra raso y Lucas Moura se adelanta a Mendy, que andaba algo despistado, para empujar a la red. Con el uno a cero, el encuentro siguió divertido para el espectador, con mucha ida y vuelta, pero con Verratti manejando mucho más tranquilo el juego de su equipo.
La segunda mitad dejó claro que Bielsa va a muerte con sus ideas futbolísticas, el argentino adelantó su defensa y metió una marcha más a su presión individual, que ya llegaba hasta Sirigu. De hecho a los siete minutos, Gignac provocó el fallo en un pase de el guardameta italiano y casi consigue el empate. El control del juego de los actuales campeones era mucho mayor en esta segunda parte y los contragolpes eran muy peligrosos, pero los parisinos tampoco conseguían ampliar la ventaja.

La vuelta del ídolo

A falta de 25 minutos los técnicos movieron piezas y se realizaron hasta tres cambios. Bielsa quitó del campo a Thauvin e introdujo al joven delantero belga Batshuayi, dibujó un 4-2-3-1 sobre el césped, desplazó a Gignac a la derecha y a Alessandrini a la izquierda. Por su parte, Laurent Blanc hizo un doble cambio, sacó del campo a Verratti, que hasta ese momento había sido el mejor sobre el césped, para meter a Cabaye e intentar contener más el medio del campo del Olympique; y retiró a Lavezzi para que entrará al terreno de juego el ídolo de la afición local, ha vuelto Zlatan. El delantero sueco volvió a pisar un terreno de juego después de mes y medio y en poco menos de media hora demostró lo que influye en el juego de su equipo y en el del rival. La entrada de la estrella del equipo hizo que Cavani se dejara caer más a la izquierda para dejarle el hueco por el centro, aún así Ibrahimovic se iba a dejar caer mucho al centro del campo para entrar en contacto con la pelota y descongestionar el ataque de su equipo.
El colegiado del encuentro, Clément Turpin, de 32 años (otra similitud con el Real Madrid-Barcelona), dejó constancia de que el encuentro le pudo venir un poco grande cuando en el minuto 78 expulsó con roja directa a Imbula por una entrada a Cabaye que apenas merecía la tarjeta amarilla. Con el partido perdido, un jugador menos y con la presión del Parque de los Principes, el “loco” Bielsa decidió ir a tumba abierta e intentar conseguir la machada. Seguía presionando, dejando sólo un defensa (Fanni) atrás, N´Koulou como pivote defensivo y el resto distribuidos en puestos de ataque. La presión no encontró el premio en forma de gol, pero si que forzó varios saques de esquina y dificultaba la salida de balón al PSG.

ANALISIS TACTICO PSG VS OLYMPIQUE MARSELLA
Presión del OM con diez jugadores.
Los contragolpes locales eran medio gol en cada ocasión, pero los delanteros no estuvieron finos y en ocasiones estuvieron egoístas. El segundo gol cayó por su propio peso, en una jugada iniciada magistralmente por Ibra desde el círculo central, desde donde abrió a banda derecha, Aurier controló y puso un magnífico centro a la cabeza de Cavani que finiquitó el partido. El resultado pudo ser más abultado porque los contraataques eran en superioridad en varias ocasiones, pero a decir verdad hubiera sido engañoso. El OM mereció más en el encuentro pero la puntería les falló, sobre todo en le primera parte, el arbitro les perjudicó y Verratti y Zlatan no están en su plantilla.
ANALISIS TACTICO PSG VS OLYMPIQUE MARSELLA
Así acabaron el partido
La Ligue 1 ahora está en un puño y además los de Bielsa reciben en el Velodrome al Girondins que está a cuatro puntos de la cabeza. El argentino va a seguir inculcando su filosofía de juego en los suyos y así será hasta final de temporada, ahora deben levantarse y después del parón centrarse en no perder más puntos, sobre todo con los rivales directos. Los de Blanc, con la clasificación para octavos de Champions League en el bolsillo y con Ibrahimovic recuperado, sólo les queda seguir creciendo. El liderato es cuestión de unas semanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario