Hazard asume el protagonismo en un duelo de poder a poder.

Segundo encuentro del grupo H en el que se enfrentaban Bélgica y Rusia, donde el conjunto Belga aseguró su pase a Octavos de final, sin demostrar aún su valía, quizá por méritos de una Rusia bien armada que les disputo la posesión de balón y mereció más.
En los primeros compases de partido, los diablos rojos llevaron la iniciativa del juego, augurando un partido asequible para sus intereses. Marc Wilmots dio entrada a los artífices de la remontada ante Argelia. Fellaini formando triangulo del mediocampo con Witsel y De Bruyne. Mertens ocupando la banda derecha liderando todo el peligro de Bélgica en la primera parte.
Pero esta declaración de intenciones fue fallida, Rusia comenzó asentarse en el partido y a dominar su medio campo, en defensa neutralizando nuevamente el juego interior Belga y en ataque desequilibrando la primera línea de presión con dinamismo y movilidad de sus mediocentros. Pero la falta de talento e idea en zonas de finalización de los Rusos mantuvo el 0-0.
En la segunda parte no cambio el guión, Rusia instalada en territorio Belga pero sin causar excesivo peligro. En el 60 Wilmots movió ficha y dio entrada a Origi por Lukaku, buscando mismo planteamiento que ante Argelia, con de Bruyne (Poco acertado) y Witsel más claramente ocupando el doble pivote, Hazard y Mertens en bandas, Fellaini por delante de los pivotes y Origi como referencia. Apostando con un juego más directo a las entradas de Fellaini de segunda línea, pero sin lograr desmantelar el muro ruso. No seria hasta los minutos finales donde Bélgica se animaría con Hazard liderando el empuje, aprovechando el desgaste físico de los rusos y un Capello sin reacción. Que vieron como el conjunto Belga encontraba espacios al contraataque y conseguían el tanto de la victoria.
DESDE EL PUNTO DE VISTA TÁCTICO - PLAN OPERACIONAL DE RUSIA:
Defensivamente:
- Posicionamiento 1-4-1-4-1 con pressing intenso en el medio campo.
- Intencionalidad de acosar la salida de mediocentros y acumular jugadores en zona activa de balón para dificultar la circulación de balón.
- Ayudas defensivas de 2x1 en banda, para garantizar la superioridad ante Hazard y Mertens.
- En la transición asegurar el reagrupamiento del bloque de equipo. Prioridad en estructurar rápidamente la línea de 4 defensiva, y repliegue intenso de jugadores descolgados.
Ofensivamente:
- Posicionamiento 1-4-2-3-1, buscando juego asociativo.
- Intentan salir desde atrás con los centrales y participación de los pivotes , que están en constante movilidad buscando línea de pase.
- Fayzulin y Shatov lideran el proceso ofensivo aportando clarividencia y nutriendo de balones a las diagonales de Samedov y Kanunnikov.
- Incorporación de laterales en el proceso ofensivo con la intención de finalizar jugada con centro al aérea.
- En transición buscan salida rápida, como protagonista principal Kokorin, encargado de profundizar y crear espacios para las llegadas de segunda línea de Shatov, Samedov y Kanunnikov.
Posicionamiento 1-4-3-3 del equipo Belga, en su salida de balón.

Fellaini actuando de segunda punta, con la intencionalidad de coger las espaldas de la línea defensiva. También se observa la libertad de movimientos por el bloque interior de Rusia de los jugadores de banda, Hazard y Mertens.

Movimiento de recepción de Mertens, que habilita la incorporación de Alderweireld.
Uno de los conceptos más importantes en fútbol es el ESPACIO y este concepto no abundó durante el encuentro. Las pocas veces que un equipo cedió espacio al otro se generaron situaciones de desequilibrio, más bien por la calidad técnica individual de los jugadores que por claros automatismos ofensivos a la hora de encontrar la portería rival.
Cuando una de las dos selecciones disponía del balón en ataque posicional se echaban de menos premisas colectivas para generar ocasiones de gol.
Fue un partido muy igualado, muy táctico y muy estudiado, ya que la clasificación para la siguiente ronda estaba en juego.
Los belgas jugaron con más precaución de lo que en ellos es habitual, sabedor el seleccionador belga de que el arma más poderosa de los de Capello es jugar al contraataque aprovechando los espacios que cede el rival, para ello casi siempre cinco jugadores por detrás del balón aseguraban la defensa de la portería belga.
Si decíamos que el partido fue igualado, lo fue hasta en los dibujos tácticos, Bélgica con su habitual 1-4-3-3- en ataque se convertía en defensa en un 1-4-1-4-1, lo mismo que disponía Rusia sobre el campo.
Parte de la guerra táctica del partido se jugó en las bandas, Mertens y Kombarov depararon una intensa lucha que se resolvió en muchas acciones a favor del primero.
En la otra banda de la defensa rusa Kozlov tuvo mientras permaneció en el campo, controlado al hábil Hazard. Cuando Kozlov fue sustituido por Eschenko aparecerían los problemas para los de Capello. Hazard se encontró más cómodo con la marcha de Kozlov y Bélgica aumentó sus aproximaciones en ataque buscando ese lado, con un desborde por ese lado llegó hasta la línea de fondo y dio el pase atrás para la victoria de los belgas.
Es curioso, Rusia perdió el partido en la segunda parte justo cuando lo tenía más controlado, algo que comenzó a dominar justo desde el final de la primera parte. Era la hora de buscar la victoria, Capello hizo un cambio para ganar el partido, dio entrada a Dzagoev y fue cuando lo perdió. Rusia tenía el control del balón y el control del partido y consideró que era el momento de buscar la victoria para no complicar su clasificación en el último partido y en esa fase fue cuando apareció la diferencia entre un equipo y otro.
Solo tenemos que ver en los equipos que juegan los belgas para darnos cuenta de su calidad técnica individual y esta fue la clave que decantó un partido muy igualado.
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