Liverpool: Rodgers y un juego colectivo
Rodgers el día de su presentación con los Reds
La nueva función de Gerrard, la complementación entre Suárez y Sturridge. Las rupturas de Sterling y Coutinho. Los apoyos de Allen y Henderson. Liverpool vuelve a ser en la Premier.
La última vez que el Liverpool
consiguió una liga, la
Federación inglesa de fútbol aún no había modificado el
nombre de la competencia a Premier League. Fue exactamente hace 24 años, en
1990, cuando los Reds obtuvieron el título, y el certamen modificó su categoría
para la temporada 1991/92. Pasó casi un cuarto de siglo sin que el club se
consagre, más allá de obtener copas de la liga o internacionales.
Ahora bien, luego de mucho
tiempo, y después de varias temporadas en las cuales el equipo no consiguió
siquiera asomar en las primeras planas, la actual edición del torneo inglés
parecía ser la mayor oportunidad. En el tramo final de la competencia, en la muy
difícil y peleada Premier, el Liverpool se encuentró a muy pocas unidades del
liderazgo.
En esta ocasión, las sensaciones
que dejan las formas en el juego del Liverpool arrojan que en la presente
temporada sí parecía ser candidato a ganar ese torneo que hace tiempo se le
niega y solo un pequeña relajación al final, unida al oportunismo de los citizens de Pellegrini, han impedido conseguir la ansiedad liga. Bajo el mando de Brendan Rodgers, y un conjunto de variantes tácticas
que el entrenador viene imponiendo hace más de un año, el conjunto de la ciudad
de los Beatles esta vez pensaba en grande.
Atrás parecen haber quedado esas
temporadas en las que el club no clasificó a una copa europea. Su última
participación en Champions League fue en la campaña 2009-10, y a comienzos del
pasado año fue eliminado de la
Europa League en una de las eliminatorias cuando todavía la
competición ni se acercaba a instancias finales.
El actual entrenador, el galés
Rodgers, puso fin a dos mandatos anteriores desde el banco que hicieron que el
nivel del equipo fuera muy bajo. Después de los seis años en los que Rafael
Benítez llegó a ser el símbolo de una era y uno de los máximos referentes del
club, desde 2004 a
2010, los entrenadores que le siguieron lejos estuvieron de continuar por la
misma senda. De hecho, el último director técnico que llevó a los Reds a jugar
en el Viejo Continente el torneo más importante a nivel clubes fue el propio
Benítez.
Posteriormente a Rafa,
contrataron a Roy Hodgson, el hoy entrenador de la selección inglesa. Su
período duró tan solo un año, con una crisis de juego de la que no pudo salir,
y se vio obligado a renunciar. Un histórico del club como Kenny Dalglish fue el
siguiente, pero después de un muy buen arranque y de ganar varios partidos en
la primera vuelta, se desmoronó en la segunda parte. Tras los malos resultados,
también se fue. Ambos estuvieron en el mando solamente una temporada,
comprendiendo desde 2010 a
2012.
El turno, luego de dos directores técnicos que
tienen gran reconocimiento en tierras británicas, fue de Rodgers. Brendan se
encontraba dirigiendo a un Swansea en pleno ascenso, siguiendo los pasos de lo
que había dejado en los Cisnes el español Roberto Martínez. Ese equipo, que aún
hoy mantiene la filosofía del buen juego, se destacaba por la posesión de
balón, las intenciones ofensivas, un mediocampo de mucho control y juego, con
la dinámica que de tres cuartos de cancha en adelante aportaban los jugadores
de calidad de los que disponía.
Al tener en cuenta el modelo, los dirigentes de Anfield no tuvieron dudas y fueron a buscar al entrenador, que se mudó
de tierras galesas a inglesas y se hizo cargo del que es, hasta aquí, el mayor
desafío en su carrera. Por ahora, no le están yendo mal las cosas, dado que con
diferentes matices, lo que intenta desarrollar en Liverpool es similar a lo que
buscó hacer en Swansea. En esta ocasión, incluso con jugadores de mayor calidad
y jerarquía.
Consigo desde su club anterior
se llevó a Joe Allen, un mediocentro de categoría para el primer pase y la
distribución. De todas maneras, por el momento no lo utiliza en esa posición,
sino que lo coloca más bien de interior. Y al tener en cuenta esa variante, el
cambio en el centro del campo es más significativo.
En la actual temporada, la
segunda desde que llegó a Liverpool, Rodgers ubica a Steven Gerrard de MC, una
función en la que nunca se desempeñó. De hecho, sus virtudes son más ofensivas
que defensivas, pero de ninguna manera su nuevo lugar le saca calidad a su
ataque. Por el contrario, en esa zona es clave para el equipo, mueve los hilos
desde una posición más retrasada en la que consigue jugar sin la presión
adversaria.
Un aspecto en el que es muy
importante es la forma de salir. Los Reds utilizan la salida lavolpiana, con el
gran capitán ubicándose entre los centrales para ser eficiente en el primer
pase. Después de muchos partidos de prueba, el movimiento desde el fondo se
observa claramente y es muy estético. Igualmente, a diferencia de la mayoría de
los equipos que utilizan esta premisa, cuando el conjunto de Brendan pasa la
mitad de la cancha, agrega verticalidad y dinamismo. No es un conjunto de
buscar mucha elaboración en sus jugadas, ni de hacer la pausa.
Con Steven de MC, tampoco se
resiente el juego ofensivo. Al tiempo que la pelota avanza, Gerrard lo hace con
ella, dado que los interiores le cubren la espalda en un movimiento por demás
sincronizado colectivamente. Así, el ‘8’ puede ser también el mediapunta, según
la fase del encuentro o el momento. En este punto, la variante del DT ha sido
un éxito, y se refleja con contundencia.
Tanto Allen como Lucas o
Henderson, que suelen formar el rombo en la medular, como interiores, son
receptores de su pase para trascender con la pelota, o cubren el vacío que el
capitán deja cuando avanza unos metros. De este modo, cualquier jugador de la
mitad de cancha puede cumplir cualquiera de esas funciones; conjugan la
coordinación colectiva para la recuperación, y son la base de la organización y
el juego.
La rotación en el centro del
campo hace que Gerrard pueda subir hasta tres cuartos, por el centro, dadas las
características de los mediapuntas que Rodgers alinea. Sterling o Coutinho.
Ambos realizan rupturas extraordinarias a espaldas de la defensa rival cuando
caen a banda, e incluso el brasileño ha sido fundamental en los partidos que
fue generador. Hubo encuentros en donde todo pasó por él, siendo el centro del
juego.
En los metros finales se ve la
que fue quizá la mayor de las transformaciones, a razón de suspensiones y
lesiones. Primeramente, el uruguayo Luis Suárez no pudo disputar las cinco
fechas de arranque por la inhabilitación que acarreaba tras morder a Ivanovic.
En ese momento, fue Daniel Sturridge el centro delantero, y respondió con
creces con Sterling y Couto a sus costados, al punto de acumular varios
goles y ser pieza fundamental en ataque.
Con la vuelta de Suárez, Rodgers
no quiso resignarse a uno de ellos, y optó por juntarlos. Al charrúa y al
moreno inglés. Entre los dos, formaron una gran dupla, con el cambio de lugar
que no supuso un problema para el ex Ajax. Recostándose sobre los costados para
dejar el centro del área a Sturridge, y jugando de forma excelsa entre líneas,
Suárez sigue siendo el goleador y la gran figura del equipo. Las cifras
alcanzan para demostrarlo: dio cinco jornadas de ventaja, e igual es el máximo
artillero de la
Premier League. Su compañero de ataque no se queda atrás y
también suma una gran cantidad de tantos.
El poderío ofensivo del
Liverpool es enorme. Es el conjunto más goleador de la liga inglesa. Los
problemas que ha tenido Rodgers, es el retroceso. Al juntar a casi todos los
hombres eléctricos con los que cuenta de mitad de cancha en adelante, la transición
defensiva es ineficaz ante una mínima pérdida. Y Liverpool ha sufrido varios
goles así, además de sufrir acciones a balón parado, sin tomar correctamente las
marcas.
Los Reds todavía no han conseguido el título pero apuestan fuerte con un Rodgers que cada vez afina más en su juego de salón. Volvió nuevamente a la Champions League,
pero seguro que no se quedarán con ello y, el año que viene estarán listos para pelear por ese título que no obtienen desde
el comienzo de la última década del siglo anterior. Mucho tiempo para un grande
que hoy quiere volver a ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario